“Que nadie me confunda con un historiador académico”, pidió Rafael Ielpi en una de sus últimas entrevistas. El “Negro” no nació en Rosario, pero se convirtió en ciudadano ilustre con méritos sobrados y el anuncio inesperado de su muerte le puso el punto final este miércoles a una vida tan polifacética como prolífica.
El periodista y poeta oriundo de la provincia de Chubut tenía 85 años y falleció por un paro cardíaco. A primera hora de la jornada comenzó el velatorio en una de las salas de la casa Caramuto. Mientras tanto, diferentes referentes de la política, la cultura y los medios de comunicación expresaron su dolor por la noticia.
Entre los mensajes publicados en redes sociales, Dante Taparelli manifestó su conmoción frente a la partida del exconcejal. “Tu alma inquieta está en reposo, sólo por un tiempo. El universo te recibe con alegria por haber cumplido la noble misión de mejorar la humanidad”, escribió el artista.
¿Quién era Rafael Ielpi?
Rafael Ielpi nació el 29 de marzo de 1939 en Esquel. Fue uno de los seis hijos del matrimonio de un empleado ferroviario en movimiento constante por su trabajo. Se instaló en Rosario de manera transitoria entre los 7 y los 12 años, pero se quedó definitivamente cuando su madre abandonó la familia y se fue sin dejar rastro.
El escritor conoció a Aldo Oliva en una pensión de San Luis y Laprida, donde convivieron durante casi un año. El poeta se convirtió en su “mentor” de la literatura y a partir de allí hizo un largo recorrido que lo llevó a ser protagonista de la política, la cultura y el periodismo de la ciudad.
Ielpi fue muy amigo de Roberto Fontanarrosa y supo decir con humor que fue uno de los primeros “Negros” de Rosario. Tenían el mismo apodo, pero el primero estaba al margen del grupo de “La Mesa de los Galanes” cuando visitaba el bar El Cairo.
El periodista hizo todo lo que cabe imaginar a la hora de sentarse en una mesa con lapicera y papel. La lista va desde la poesía hasta las letras de “La Forestal”, pasando por libros y revistas. También fue funcionario público: cumplió tres mandatos en el Concejo Municipal y llegó a ser presidente del cuerpo deliberativo en el Palacio Vasallo.
Así como dejó su sello en el mundo teatral y musical con la obra dirigida por Néstor Zapata, el “Negro” fue artífice de otro hito cultural cuando editó “Vida Cotidiana: Rosario del 1900 al 2000″. Su trabajo de investigación de casi una década se publicó por fascículos en el diario La Capital y luego se compiló en cuatro tomos por orden cronológico.
“Siempre me definí como un divulgador, lo que hacía Félix Luna en sus primeros tiempos”, explicó Ielpi sobre su interés por la historia de “usos y costumbres”, así como temas menos académicos como la prostitución. Su vida se apagó este miércoles, pero su legado permanece en diferentes expresiones culturales y periodísticas.