Un delincuente armado que robó el celular a una clienta de una carnicería de barrio Ludueña, fue atrapado por vecinos cuando se le quedó la moto al intentar escapar. Recibió una feroz paliza y debió ser hospitalizado. Su cómplice, intentó disparar contra la comisaría al ser identificado y terminó preso.
La seguidilla de hechos delictivos tuvo lugar este lunes en Solís y Casilda, en zona noroeste, donde un ladrón armado se metió y le arrebató el celular a una mujer. Cuando quiso escapar, la moto se le quedó en el lugar, los vecinos lo atacaron a patadas, puñetazos y botellazos para que soltara el arma. Fue entrado a la policía, pero previamente debió pasar por el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) debido a la magnitud de las lesiones recibidas.
Mientras la mujer víctima de este malviviente realizaba la denuncia en la comisaría 12°, se topó con el cómplice de quien la atacó, y al denunciarlo ante la policía, este intentó sacar un arma y disparar. Fue reducido y terminó preso.