La Justicia condenó a integrantes de una banda que se había falsificado documentos públicos para quedarse indebidamente con casas, y que además se dedicaba a la usura, extorsiones y al robo.
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El juez de Primera Instancia, Hernán Postma, homologó el procedimiento abreviado, presentado por la Fiscalia, aceptado por la Defensa y convalidado por la familia de la víctima condenando a Horacio Falzetti a 3 años de prisión de ejecución condicional, $150 mil de multa y reglas de conducta.
Por su parte, Eduardo Hinny recibió tres años de prisión de ejecución condicional, una multa de $150 mil y reglas de conducta y Griselda Barreto también a tres años de prisión de ejecución condicional, una multa de $50 mil y reglas de conducta.
La fiscal Valeria Haurigot les imputó a Hinny y a Falzetti el hecho de fecha 22 de octubre de 2018, cuando celebraron un contrato de mutuo usurario con una persona que se encontraba en situación de insolvencia, y a quien le entregaron sumas de dinero, requiriéndole la devolución del capital más una suma igual en carácter de intereses compensatorios. Vencido el plazo, le exigieron a la víctima la entrega del bien inmueble (de calle Bv. 27 de febrero al 2100) o un pago en dólares.
Para eso, persuadieron a la víctima para que simulara una operación de compraventa falsa cuyo objeto era el inmueble de su propiedad, pero que en realidad constituía una garantía de carácter extorsivo. También hicieron un boleto de compraventa trucho.
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Posteriormente, Hinny y Falzetti despojaron a la víctima del inmueble descripto de forma violenta y cambiaron la cerradura. Seguidamente, instigaron a Ronan C. y Damián V. para que habiten el inmueble de modo tal de mantener su ocupación y resistir la posesión del inmueble. También robaron los elementos que había en la casa.
Otro mutuo usurarios celebraron con otra víctima, utilizando la modalidad similar que la descripta en el hecho anterior. Así, los mencionados prestaron a la víctima, sucesivas entregas de dinero, requiriéndole luego la devolución del capital más una suma igual en carácter de intereses compensatorios, ello al cabo de dos años. Asimismo, vencido el plazo convenido y sin poder la víctima cancelar la operación, comenzaron a exigirle un pago adicional del cincuenta por ciento de los intereses compensatorios.
Asimismo, para tutelar su usuraria acreencia, previo a cualquier desembolso, los tres delincuentes persuadieron a la víctima para que simulara una operación de compraventa falsa cuyo objeto era el inmueble correspondiente a Tucumán al 3500, la cual se terminaron quedando.