Ya pasó un mes desde que Gabriel Sanabria fue internado con múltiples heridas tras la persecución de un grupo de personas en auto en la zona sur de Rosario. En el marco de la investigación para determinar quién baleó al policía, este lunes la Justicia extendió la prisión preventiva de la pareja imputada por encubrimiento después del ataque.
La resolución afecta a Mariana Meyer (41), identificada como la madre del principal prófugo después del episodio que dejó al suboficial de 26 años al borde de la muerte. La fiscal Gisela Paolicelli pidió que la mujer y su esposo Brian Brito (30) permanezcan tras las rejas en el marco del proceso penal como supuestos cómplices de uno de los menores de edad detenidos en su casa de Ayacucho y Hungría.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) descartó la participación del matrimonio en el ataque contra Sanabria. Sin embargo, presumen que le permitieron al adolescente esconderse en su hogar cuando huía de la policía. Allí las autoridades encontraron cuatro armas de fuego dentro de una mochila y presumen que fueron empleadas para dispararle al uniformado en Arijón al 400.
La jueza María Melania Carrara aceptó el pedido de la Fiscalía a pesar de la oposición de la defensa de Meyer y Brito. De esta forma dictó la prisión preventiva por el plazo de ley. Ambas personas fueron imputadas por encubrimiento doblemente agravado, ya que están relacionadas con intento de homicidio y además la víctima pertenece a las fuerzas de seguridad.
La hipótesis sobre la que trabaja el MPA es que el adolescente detenido no cayó por casualidad desde los techos en la zona sur de Rosario. Al contrario, planeaba ocultarse allí para descartar la mochila en la que llevaba cuatro amas de fuego, incluyendo una pistola ametralladora PMA3 de calibre 9x19 sin numeración visible.
