Lunes violento en Rosario: en horas de la mañana una casa de barrio Tablada fue acribillada a tiros. Al menos 20 disparos dieron en la vivienda y en un auto que estaba estacionado en la calle Garay al 100 bis. Testigos informaron que el autor de los disparos llegó al lugar en una bicicleta.
La dueña de la casa, según detalla LT8, estaba en el living de su hogar esperando a que su hija saliera del baño para ir a la escuela. Afortunadamente, a pesar de la cantidad de disparos, no hubo heridos. Eva, la dueña de casa, comentó que fue cuestión de segundos lo que tardó en desencadenarse la lluvia de disparos y que solo atinó a tirarse al suelo.
Mientras que su hija, al salir del baño, preguntó que se había caído al suelo, pero su madre le pidió que no saliera de ahí porque estaban disparando en contra de su casa. “Empecé a arrastrarme hacia la ventana, donde está el auto de mi sobrino en la puerta. Vi agua en el piso y pensé que le habían querido robar el auto a él, que estaba tirado y que yo no lo estaba viendo”, comentó la víctima del ataque.
Pero esta hipótesis de un robo y que su sobrino estaba herido, se disipó cuando salió y no había nadie, solo el auto tenía algunos impactos de bala como el frente de su hogar. Al ver esta situación, Eva sostuvo: “El auto me salvó de que no me perforen el estómago, porque estaba estacionado justo en la puerta de la casa”.
Al mismo tiempo, aseguró que unos tres balazos le pasaron “cerca de la cabeza”. “Nosotros trabajamos todo el día. Yo no trato con delincuentes, ni con la mafia. Me la paso laburando y hasta los domingos voy a laburar. No cabe ninguna duda de que fue un error”, remarcó y su angustia se notó: “No sé cómo se sigue. Me iré un par de días, tapialaré toda la casa como para por lo menos desayunar y comer tranquila”.
Sobre el autor de los disparos, aún nada se sabe; vecinos aseguran que fue un hombre que llegó junto a una mujer en bicicleta, y luego de disparar contra la vivienda se fue caminando por su lado y su cómplice se llevó el arma.