Estar lejos (o asilados) de sus familias, debe ser una de las partes más duras para los jugadores de fútbol; y si tienen hijos chiquitos, más aún. Eso quedó a la vista en el reencuentro de Ángel Di María con sus dos hijas: el “Fideo” llegó de sorpresa a la casa donde está su familia en Qatar y la reacción de las pequeñas emocionó a todos.
Si bien Di María fue el único jugador de la Selección Argentina que no paró y se entrenó al día siguiente de haber clasificado a cuartos de final del Mundial de Qatar; también tuvo tempo para recargar energías junto a sus familiares, que en “patota” lo alientan en cada partido.
Fue su esposa, Jorgelina Cardoso, quién compartió este íntimo y tierno momento: Fideo llegó de sorpresa a la habitación en la que sus pequeñas hijas, Mia y Pía, jugaban. “Tanto los amo”, se lee en las historias de Instagram, y se ve como la mayor se levanta de golpe y salta para colgarse en el cuello de su papá. Luego la sigue la más pequeña y los tres se funden en un gran abrazo.
Cómo inició la historia de amor entre Ángel Di María y Jorgelina Cardoso
Los rosarinos llevan juntos 13 años y fruto de este amor nacieron sus dos hijas: Mia y Pía. “Nos conocimos por internet porque yo era muy futbolera, mi equipo es Rosario Central y miraba todos los partidos, iba a la cancha, él jugaba ahí y le escribí como fan”, detalló Cardoso a revista ¡Hola!.
Lo que empezó como un intercambio de mensajes, se transformó en amor y quedó sellado oficialmente en 2011, cuando se casaron en la Catedral de Rosario. Luego la familia comenzó a crecer: en 2013, de manera prematura llegó Mía, los primeros meses fueron duros, pero la pequeña luchó y hoy es un orgullo para todos los Di María.
Y el “equipo” se completó cuatro años después con la llegada de Pía. Estas tres mujeres son el gran sostén para Fideo, que día a día deja todo en la cancha para verlas sonreír, orgullosas de sus logros.