A casi una semana del paro lanzado por los presos que trabajan en los talleres de la cárcel de Coronda, el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, apuntó que ese tipo de protestas ya se registraron "en reiteradas oportunidades" y consideró que "hay una cuestión simbólica" en torno a la medida.
En diálogo con Radio 2, el ex diputado santafesino consideró que la huelga "le genera un perjuicio a ellos mismos" y recordó que "la mayoría" cobra "hasta 1.900 pesos en función del régimen laboral" acordado dentro del penal con turnos rotativos en los espacios de producción del Iapip (Instituto Autárquico Provincial de Industrias Penitenciarias).
Por otra parte, Pullaro defendió la aplicación del decreto firmado por el gobernador Miguel Lifschitz para modificar el sistema de puntuación con el que luego se establecen las salidas transitorias para los internos y pidió "que el juez tenga una mirada mucho más amplia" a la hora analizar cada caso.
La normativa ya fue declarada inconstitucional por la Justicia santafesina y los delegados de los presos rechazan su aplicación desde noviembre pasado. A través de un comunicado difundido por la Coordinadora de Trabajo Carcelario, afirmaron que "el decreto no sólo es inconstitucional y regresivo, sino de imposible implementación". En este sentido, advirtieron que la misma resolución "obliga a las unidades penitenciarias a ofrecer trabajo" cuando "en Coronda hay 350 cupos laborales para una población de 1300".