Durante el segundo semestre del año pasado se registró un fuerte incremento en la demanda de prestaciones sociales al municipio que ahora parece haberse moderado. Si bien la situación lejos está de ser positiva, desde Promoción Social afirman que en el primer trimestre del 2017 la situación social no empeoró respecto al último tramo del 2016.
El dato con el que respaldan esta afirmación radica en el número de personas que acceden a la Tarjeta Única de Ciudadanía, el cual se mantuvo en torno a los 55 mil en Rosario, la misma cifra que se había registrado a fines de septiembre.
"Entre junio y julio se dio el pico de crecimiento en la demanda de asistencia, se pasaron a hacer muchas más tarjetas de ciudadanía, subió fuerte la presencia de gente en hospitales públicos, comedores escolares y centros de convivencia", recordó María Laura Capilla, secretaria de Promoción Social municipal, en diálogo con Vía Rosario.
Concretamente la funcionaria había señalado en ese momento a este medio que el pedido de asistencia social al municipio había crecido un 28%. "Hoy nos encontramos con que si comparamos interanualmente se percibe un fuerte aumento, pero si la comparación es el cierre del 2016 con el primer trimestre de este año, los números son similares", explicó.
"Ya no vemos un salto tan pronunciado como el que se dio a mediados del año pasado, no obstante nos llegan comentarios sobre la pérdida de puestos de trabajo informales", aclaró Capilla y agregó que aunque no se incremente, la demanda social sigue siendo alta.
“Hoy la situación no es como la de 2001 en la que había hambre, pero la Tarjeta de Ciudadanía (cuyos montos se actualizaron el año pasado) permite que algunas familias reasignen ciertos ingresos a mejorar otros aspectos de su vida”, manifestó.
¿A qué se atribuye esta –al menos temporal- estabilización? En parte a que algunos sectores que estaban al borde de caer en la pobreza ya lo han hecho en 2016, y quienes estaban algo por arriba han logrado sostenerse. Capilla también remarcó el buen resultado que se han obtenido en algunos programas de inclusión y asistencia, así como en otros de mejoras habitacionales.
"El Plan Abre tuvo un fuerte avance y permitió mejorar el hábitat, algo que fue complementado con alguna ayuda nacional. También hubo mejoras en los programas de tarifas sociales de luz y agua, y algunas de las iniciativas de sociales locales ya están más consolidadas", sostuvo.
En este sentido, mencionó el Plan Nueva Oportunidad, que brinda a jóvenes que dejaron la escuela la posibilidad de capacitarse en oficios. "El año pasado participaron 2500 y este año nos propusimos llegar a 3500, mientras reformulamos muchas de las ofertas que teníamos", apuntó.
Por último mencionó que si bien con Nación existe buen diálogo, les está faltando mayor coordinación para lograr que programas exitosos como el Argentina Trabaja se consolide en la ciudad.