Un hombre de 45 años y dos jóvenes se sumaron este domingo a la larga lista de víctimas de homicidios que en Rosario ya supera la marca de los dos años anteriores. La Justicia confirmó que se trata de episodios diferentes ocurridos un lapso de apenas seis horas en distintos puntos de la icudad.
La mayor de las personas fallecidas es Ramón Donato Méndez, a quien por la mañana encontaron sin vida dentro de su vivienda en la zona sudoeste de la ciudad. Su cuerpo yacía en la cama con signos de ahorcamiento y también presentaba múltiples heridas compatibles con el uso de un elemento contundente para atacarlo.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que el propietario de la casa ubicad sobre calle 1886 al 4400 había compartido una cena con amigos la noche anterior. De la primera inspección se desprende que ninguna abertura fue violentada, aunque había gran desorden en el interior y le pidieron a los familiares que revisaran en lugar para constatar si faltaba algo y así esclarecer la hipótesis del robo.
Alrededor de las 5 de la mañana, la policía también tomó conocimiento de que un joven de 24 años había recibido múltiples disparos en Cullen al 1300 bis. De acuerdo a fuentes del organismo judicial, Natanael Ruiz había recibido un disparo en la zona lumbar después de ser atacado por dos personas. Los primeros testigos consultados dijeron que habían escuchado una motocicleta y tres o cuatro detonaciones antes de dar con el muchacho tendido en la calle.
El fiscal Adrián Spelta indicó que había líneas concretas de investigación para dar con los presuntos agresores y también secuestraron material balísitico en torno al crimen. La víctima, en tanto, falleció luego de ser trasladada al Hospital Alberdi.
Hacia las 11, otro chico de 18 años falleció mientras un vecino lo llevaba herido a un centro de salud después de ser baleado en las calles de Ludueña. El adolescente arribó a bordo de un automóvil particular al Policlínico San Martín, aunque los médicos constataron que ya había muerto debido a las múltiples heridas sufridas.
Las autoridades del MPA argumentaron que en la zona de Tupac Amaru al 6300 hubo conflictos posteriores al crimen y eso impidió preservar en forma correcta la escena. En ese contexto, agentes del Comando Radioeléctrico consiguieron secuestrar vainas de proyectiles calibre 11.25.
La primera hipótesis sobre la que empezó a trabajar el fiscal Spelta se refiere a un conflicto con otros habitantes de barrio Ludueña. El joven asesinado fue identificado como Kevin Brest, cuya muerte elevó a 188 la cantidad de homicidios registrados en lo que va del año en el departamento Rosario.
Fotografía: Juan José García.