Después de hacer pública su vocación de "seguir a fondo contra todas las mafias" frente a los últimos ataques a balazos contra el Poder Judicial de Santa Fe, Patricia Bullrich ponderó la tarea de las fuerzas federales para desbaratar la banda narcocriminal que integraba el ex suegro de uno de los presuntos líderes de "Los Monos".
En cuanto al operativo que se llevó a cabo este lunes en Rosario, la capital provincial y Entre Ríos, la ministra de Seguridad de la Nación sostuvo que la investigación previa duró "un año entero" y que la organización quedó desmantelada a partir de los allanamientos ordenados por el juez Francisco Miño.
La funcionaria admitió en un reportaje con LT8 que Luis Paz era "una de las personas más señaladas" en el mercado de las drogas ilegales y lo describió como "un dandy del narcotráfico escondido detrás de otro tipo de actividades". El ex mánager de boxeo había quedado en la mira durante la investigación y el posterior juicio a miembros de la familia Cantero por su relación con Juan Carlos Vienna, magistrado a cargo de la etapa de instrucción.
"Todos los días estamos dando golpes; estos golpes traen retaliación y tenemos que estar preparados", advirtió la dirigente de Cambiemos respecto de las investigaciones sobre la venta de estupefacientes y las amenazas hacia los fiscales y magistrados involucrados. Si bien reconoció que la "decisión política" de la Casa Rosada y el Gobierno provincial "trae consecuencias", ratificó que el Poder Judicial "tiene todo el apoyo" de las autoridades del Ejecutivo.
En cuanto al panorama del crimen organizado en Rosario, Bullrich argumentó: "A esta altura tenemos las bandas mezcladas. Lo que hay todavía es un sistema de gente que por plata es capaz de salir a tirotear y subsisten para amedrentar". En línea con el diagnóstico del gobernador Miguel Lifschitz, manifestó que la de los atentados es "la única herramienta que les queda" a los delincuentes implicados.
