La crisis que vive el fútbol argentino y en particular Newell's tiene en vilo al plantel y a Diego Osella, que reconoció la incomodidad de los futbolistas por esta situación. "Es muy difícil, debe ser para todos los entrenadores igual. El jugador está en un nivel de fastidio muy alto", dijo.
Más allá de esto, el entrenador precisó que sus futbolistas forman parte de "un grupo muy solidario y muy inteligente. Hay cosas que las pudimos resolver y otras que no, porque se nos complicó todo con este atraso. El último partido oficial fue hace 80 días, es difícil sostener esa versión que tuvimos, o tenerla en el inicio".
"Es muy complicado, le va a suceder a todos los equipos, pero a nosotros nos agarró tras un cierre donde estábamos en un gran momento y pensábamos que íbamos a encontrarnos mucho antes dentro de una cancha", manifestó a Sello de Fútbol el técnico de Newell's, que se encuentra segundo, a tres puntos de Boca en el torneo doméstico.
Respecto a si pensó en presentar su renuncia, el entrenador fue tajante: "Nunca se me cruzó la idea por la respuesta de los futbolistas en cada entrenamiento. Si eso no hubiese sucedido, seguramente sí me lo hubiera planteado. Cuando lo externo afecta el trabajo es difícil que la cosas funcionen. Encontrar un buen estado de ánimo del futbolista, una buena predisposición, hace que eso no se me haya cruzado por mi cabeza".
Sobre su relación con el presidente Eduardo Bermúdez, Osella esbozó: "Tenemos un diálogo fluido y le hago saber cuando a mi criterio las cosas están mal. Muchas veces coincidimos, otras no. Siempre tratamos de buscar la solución".
Mientras espera una resolución en AFA por la vuelta del fútbol, Newell's arrancó su semana de trabajo de cara al compromiso del próximo sábado frente a Defensa y Justicia.
El cuerpo técnico analiza de cerca a aquellos futbolistas que todavía presentan alguna molestia. Son los casos de Ignacio Scocco, Mauricio Tévez y Fabricio Formiliano.
