Un bebé de dos meses y medio que estaba bajo custodia de la Dirección de la Niñez falleció el domingo en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. El pequeño había sido separado, junto a sus cuatro hermanitos de su madre, perteneciente a la comunidad Qom, en el marco de una causa por maltrato y abusos sexuales reiterados.
La subsecretaria de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia, Claudia Aguilera, señaló que el bebé había sufrido una sífilis congénita, que habría sido transmitida por su padre. "Su cuadro era muy grave, con serios problemas respiratorios porque al momento del nacimiento no se tuvieron los cuidados prenatales necesarios", indicó.
Esto llevó a que debiera pasar mucho tiempo en el área de neonatología de la Maternidad Martin. Posteriormente fue trasladado a una institución dependiente del Hospital de Niños, donde continuó con el tratamiento. "El domingo sufrió una complicación respiratoria, por lo que ingresó al hospital en estado de shock", dijo.
Frente a este cuadro del chico, se dio aviso a la madre en reiteradas ocasiones pero esta nunca apareció. "Un equipo de Niñez tuvo que ir en forma privada a buscarla para llevarla al nosocomio", reveló Aguilera. El chiquito finalmente falleció a causa de la gravedad de su cuadro.
Esta muerte dejó en evidencia un caso asociado vinculado a dos hermanos del bebé. Se trata de un nene de 11 años y una nena de 13, que habían sido trasladados a una institución dependiente de la Secretaría de Niñez por los reiterados abusos sexuales de su padrastro, padre del chiquito fallecido, y que se encuentra detenido. Todo esto bajo la complicidad de la madre.
"Los chicos varias veces le habían dicho lo que sucedía a su mamá, pero ella no les creía y los dejaba en una situación de desprotección total", sostuvo Aguilera y agregó que el caso está siendo investigado por la fiscal Argüelles. Estos chicos habían escapado de la institución que los cobijaba el 24 de agosto, y recién fueron encontrados el 30 de septiembre.
"Durante todo ese tiempo familiares y miembros del entorno al tanto de los abusos los alojaron y los fueron moviendo a medida que se producían los allanamientos", señaló el fiscal Matías Edery, quien está a cargo de la desaparición de los menores.
