La desgraciada historia de una joven detenida e imputada por el intento de homicidio de su beba tuvo un giro feliz en algo más de un año a partir del día del arresto y esta semana la Justicia confirmó que será sobreseída mientras recibe asistencia psicológica para rearmar su vida junto a su hija.
Con apenas 19 años, Georgina O. tuvo que afrontar desorientada a la policía el día en que una vecina la encontró con la pequeña en las Cuatro Plazas. La menor por entonces tenía 15 meses y estaba intoxicada por haber ingerido pastillas y alcohol, algo que la muchacha no podía recordar cuando tuvo que dar explicaciones ante la Fiscalía.
Después de ser internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, la nena se recuperó y quedó bajo el cuidado de una familia sustituta mientras su mamá se encontraba tras las rejas. La acusada declaró ante el juez que esa mañana la habían echado de su casa y que no tenía registro de lo que había ocurrido después de tomar clonazepam y vino.
A mediados de este año, la postura del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se modificó a partir del trabajo con la Dirección Provincial de Niñez para atender a la muchacha y a su hija. A partir del acompañamiento terapéutico que se le brindó y la intervención de la Justicia de Familia, Georgina pasó a cumplir arresto domiciliario en junio mientras empezaba el proceso de revinculación con la beba.
Para dar cuenta del nivel de vulnerabilidad en el que se encontraba la madre,el fiscal Luis Schiappa Pietra recordó en diálogo con Canal 3 que la acusada iba corriendo y "decía que se quería matar ella y que quería matara su nena". Este martes, el el juez José Luis Suárez dio por cerrada la investigación a partir de las pruebas aportadas por las partes en torno a la evolución y los antecedentes de la joven.