La concejala de Compromiso Carola Nin solicitó un informe para determinar si se cumple la ordenanza 4.052 que obliga a que las bicicletas puedan dejarse en los estacionamientos. La norma, que data de 1986, establece que en playas con más de 30 lugares deben tener un espacio para estos rodados.
La concejala precisó que la referida normativa indica que las playas de estacionamiento que superaran este cupo debían poner a disposición del alojamiento de bicicletas un lugar equivalente a un coche grande.
Además sostuvo que "la norma está vigente y el servicio debe ser gratuito, pero a pesar de ello la información para los usuarios es escasa, y la señalización suele ser deficiente".
"El uso de la bicicleta ha crecido mucho, y es fomentado por el gobierno municipal. Mucha gente la utiliza como medio de traslado para su trabajo diario, para estudiar o como opción saludable y desconoce que cuenta con este beneficio", dijo Nin. y agregó: "La información sobre cuáles son y dónde están esa playas no está disponible para el público, y la señalización de las playas que aceptan bicicletas muchas veces no está a la vista".
La bicicleta es un modo de transporte que ha crecido exponencialmente en la ciudad. De hecho, un recuente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) determinó que Rosario es una de las ciudades con mayor índice de viajes en bicicleta de América latina y el Caribe alcanzando el 5,3 por ciento de los viajes que diariamente se realizan en este territorio.