Segura que el homicida de su hijo estaba violando la prohibición de manejar que pesaba sobre él por orden judicial, fue la mamá de la víctima la que grabó el momento en que Norberto Otto Otero de 41 años incumplió la orden y salió de su casa al volante de una camioneta.
La prueba fue clave para que en una nueva audiencia le revocaran al imputado el beneficio de la prisión condicional y quede tras las rejas.
El caso se conoció este jueves cuando el juez Luis María Caterina resolvió ampliarle la pena a Otero a partir de la homologación de un juicio abreviado cuando el imputado reconoció haber usado la camioneta pese a que no podía hacerlo.
La nueva pena se definió en 2 años y 6 meses de prisión en cumplimiento efectivo y además incluyó la inhabilitación por 5 años para conducir vehículos automotores.
Quien pidió al juez la ampliación de la pena fue la fiscal Mariana Prunotto quien narró los hechos ocurridos en fecha 12 y 14 de Julio de 2016 en horas de la mañana cuando el Otero, en reiteradas oportunidades, fue visto saliendo de su domicilio en la localidad de Fighiera conduciendo una camioneta Nissan color gris quebrantado una inhabilitación judicialmente impuesta.
El material probatorio estuvo fundado por testimonios de testigos y registros fílmicos extraídos de cámaras de fotos donde puede observarse al imputado circular por diversas arterias de la ciudad de Rosario.
El caso por el que Otero quedó involucrado en la Justicia ocurrió el 14 de abril de 2014 a las 4.30 de la mañana en la Ruta 21 a la altura del kilómetro 17 en la localidad de Arroyo Seco cuando el imputado se cruzó de carril impactando a la motocicleta conducida por Augusto Buralli, de 19 años, produciendo su fallecimiento.
Por ése hecho el hombre fue condenado del delito de homicidio culposo agravado por la conducción negligente, imprudente o antirreglamentaria de vehículo automotor.