Una de las primeras cosas que se corta cuando la plata no alcanza son los momentos de ocio, por eso no es de extrañar que en Rosario hayan caído entre un 30% y un 40% las ventas de tickets de espectáculos musicales. Pero lo más complicado es que desde las productoras afirman esto sucede pese a que sólo han trasladado al precio final un pequeño porcentaje de la suba de costos que registraron. Por lo pronto, anuncian una drástica reducción de la presencia de artistas internacionales en la ciudad.
"Hoy estamos cerca de un 40% por debajo de lo necesario como para que el negocio sea sustentable", disparó José "Pepe" Grimolizzi, reconocido productor de espectáculos rosarino. "Estamos en un momento difícil, con concurrencia acotada, y que sólo se movió un poco durante las vacaciones de invierno, pero por debajo de otros años", describió en diálogo con Vía Rosario.
Pepe reveló que desde que el dólar comenzó a subir en abril, empezaron a ir dando de baja espectáculos internacionales para el segundo semestre. "Cancelamos casi todos los shows que venían del exterior desde septiembre hasta diciembre porque eran imposibles de solventar", se lamentó. Y esta situación podría extenderse hasta el año próximo.
"A nosotros nos subieron mucho los costos de los servicios, alquiler de teatro o estadio, hotelería, equipos de sonido y los impuestos. Obviamente que como están las ventas, no podemos trasladar todo eso al ticket, pero al fin de cuentas se daña la rentabilidad", analizó.
Gastón Abiad de MA Producciones coincidió en el análisis y reconoció que la llegada de artistas internacionales "se va a empezar a complicar" en los próximos meses. "Esto no se va a sentir ahora porque los shows se contratan con seis u ocho meses de antelación, pero hacia fin de año e inicios del próximo que son los que deberíamos estar cerrando en este momento, se va a resentir", dijo a este medio.
Para el productor lo más complicado no es tanto que la disparada de la divisa norteamericana, sino la inestabilidad. "Si el dólar queda estable en $28 un tiempo, por más que sea alto, uno ya se organiza y puede programar sabiendo de antemano los costos. Pero la permanente suba que veníamos teniendo es lo que descompagina el negocio", detalló.
Consideró que lo mismo ocurre con el público: tarde o temprano se termina acostumbrado a la suba del precio, sin embargo ante el brusco sacudón, reacciona retrayéndose.
"Hoy nosotros terminamos subsidiando las giras, porque nos suben mucho los costos, incluidos los salarios de los artistas, y no podemos trasladarlos al precio final", reconoció y añadió que se ha incrementado mucho el riesgo para el empresario para el que ahora es muy fácil perder plata y más difícil obtener rentabilidad.
"Nosotros armamos las giras de artistas muy importantes como La Berisso y Abel Pintos. En ellos la merma no se siente tanto porque tienen un público definido y muchos seguidores desde hace años. Pero estos momentos críticos afectan mucho a los artistas nuevos, porque la gente al tener menos ingresos, no quiere arriesgarse, va a lo que sabe que le gusta", reflexionó.