Alejandra Rodenas estremeció a todos cuando en el debate por la legalización del aborto mencionó un caso que dijo haber abordado en su época de jueza en Rosario. En su exposición, la diputada nacional hizo mención a "Julia", una menor que habría muerto a causa de un aborto clandestino y que ahora es puesto en tela de juicio.
"Era octubre de 2010 cuando me llamó un oficial de una localidad cercana a Rosario, por el caso de una chica que estaba muy grave", comenzó diciendo Rodenas en la Cámara de Diputados. "Me dijo: 'Ingresó una femenina con una fuerte hemorragia por presunto intento de aborto'", continuó diciendo aquella jornada del 13 de junio.
En su relato cuestionó al oficial a cargo del operativo, quien supuestamente le pedía "allanar la casa cuando la chica esté en el hospital", y también criticaba a la madre "por encubrir a una abortera".
"Sangre, muerte y clandestinidad. La madre de Julia perdió a su hija que falleció y encima podía enfrentar una causa judicial por la penalización del aborto", reflexionó para conectar el presunto caso con su postura: "La culpa no fue de ella sino de un Estado que elige penalizar cuando podría legalizar esta práctica".
El testimonio de Rodenas tuvo tal fuerza que fue título de tapa de muchos diarios digitales e impresos locales y nacionales, y le mereció reportajes incluso con medios porteños. En ellos, la legisladora por Nuevo Espacio Santafesino lo planteó como un caso real, sin embargo –de acuerdo al periodista de Canal 3, Hernán Funes- no hay registros de tal.
Ni en el sistema de consultas penales, ni en registros judiciales, ni en la central de inteligencia Ojo hay datos al respecto. Tampoco dijeron recordarlo tres ex ayudantes de Rodenas en su época de magistrada. Es por eso que aparecieron serias dudas de que realmente haya existido.
El periodista mencionó que entre 2009 y 2010 hubo dos casos de muertes por abortos clandestinos en los que intervino la jueza, pero con características muy diferentes a las de "Julia".
Por lo pronto en sus últimas intervenciones la legisladora empezó a asociar al "caso Julia" más como metáfora que como un hecho verídico.
