La Unidad Fiscal de Homicidios Culposos, recibió este lunes la notificación del deceso de Ignacio Ballesteros, el polista cordobés que estaba postrado en Rosario desde 2010 y cuyo caso derivó en una puja judicial entre sus padres y su mujer, que tenía la curatela del deportista.
Según informó el diario El Ciudadano, Ballesteros permanecía internado en el Sanatorio Parque de Rosario desde el 20 de junio por un cuadro de neumonía que resultó fatal. No obstante, la fiscal Valeria Piazza Iglesias ordenó el secuestro de la historia clínica del paciente y que se dé aviso a las partes que litigan en el conflicto judicial entre la esposa y los padres por la curatela del polista, en caso de que requieran la intervención de un perito de parte.
El polista quedó cuadripléjico en diciembre de 2010 cuando se cayó de arriba de un caballo en un partido en San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires, y terminó en un estado de mínima conciencia y con respirador.
La batalla judicial entre los padres de Ballesteros y la esposa se originó en 2012, cuando gracias a un fallo del juez federal Ricardo Bustos Fierro, los progenitores lograron obtener la curatela y pudieron trasladar al hombre de Rosario a una clínica de rehabilitación cordobesa.
Pero los abogados de Gisela La Menza, la ahora viuda del polista, pudieron apelar la resolución y finalmente a expensas de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Ballesteros volvió a Rosario.
Lo cierto es que en una batalla de denuncias que no tenía respiro, la familia Ballesteros decidió denunciar a La Menza por abandono de persona, al certificar que la mujer había viajado al exterior cuando, según ellos, debía estar al cuidado de Ignacio. La presentación fue desestimada, aunque hubo otra presentación, que en este caso fue por estafa.
La Menza fue imputada en mayo por los delitos de estafa, defraudación por entrega de recibo falso y falsificación de instrumento privado. Dichos ilícitos también le fueron atribuidos a 12 profesionales entre kinesiólogos, enfermeros y terapistas ocupacionales que facturaron a la prepaga Osde servicios que no fueron prestados, según la acusación del fiscal.
Según las estimaciones, La Menza presentaba facturas por cerca 450.000 pesos al mes a la prepaga. En todo 2017 fueron 4 millones 800 mil pesos, aunque los montos se acumularíasn desde 2012.