La medida del ministro de Seguridad de la Provincia, Maximiliano Pullaro, de trasladar los reclusos de las comisarías de Rosario y Santa Fe generó cierto enojo entre vecinos y dirigentes de la región. Es que no todos habrían sido llevados a establecimientos carcelarios como Piñero o Coronda, sino también a diversas comisarías de la zona.
Desde el 2 de enero, la comisaría 24° de Granadero Baigorria recibió reclusos de las seccionales 12, 30, 17 y sub 24 de Rosario, que junto a Santa Fe recuperaron la fisonomía natural, con su personal dedicado a tareas de patrullaje y preventivas y no al cuidado de los presos. Todo a costa de localidades vecinas, que ya mostraron su preocupación al respecto.
"Todos fuimos unos salames y permitimos que nos manden reclusos de todos lados, con el peligro que esto significa", dijo a Baigorria Informa el dirigente del Centro de Comerciantes baigorriense, Santiago Chufardi sobre esta decisión.
Además, precisó que los vecinos de la comisaría ya pusieron el grito en el cielo y reclamaron a las autoridades el cierre del penal. "Hay que dinamitar el penal de la ciudad", sostuvo el dirigente.