A fines de septiembre del año pasado, la intendenta Mónica Fein anunció la intención de poner en marcha una línea de transporte de pasajeros diferencial que uniera el centro de la ciudad con el Aeropuerto Islas Malvinas. Sin embargo todavía no hubo avances en la materia, por lo que desde el Concejo Municipal exigieron su puesta en funcionamiento.
La propuesta consistía en una unidad que uniera en forma directa el centro, los hoteles y la Terminal de Ómnibus con el aeropuerto, recorriendo 33 kilómetros en media hora y cuyo funcionamiento sería de 7 a 22.
Estas unidades contarían con un espacio adecuado para el traslado de equipaje, climatización frio – calor, capacidad para 35 pasajeros, música funcional, pantallas interiores, disponibilidad de diarios y revistas y la posibilidad de abonar el servicio de manera anticipada vía web.
La celebrada idea respondía al creciente movimiento de turistas de la ciudad, que duplicó su cantidad de pasajeros entre 2015 (377 mil) y 2017 (740 mil). Sin embargo todo quedó postergado ante las complicaciones financieras que truncaron el nuevo sistema de transporte.
Pese a ello, a partir de un proyecto del concejal Osvaldo Miatello, se encomendó al Ejecutivo a que analice y gestione la posibilidad de poner en funcionamiento el Servicio Diferencial de Colectivos que conecte con la terminal aérea.