El Ente de la Movilidad de Rosario confirmó esta semana un desfasaje de 27,2% entre la precio actual del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) y su costo hasta el mes pasado, de acuerdo al estudio que se actualiza en forma bimestral.
La brecha obligó por la normativa vigente a que el Concejo Municipal revise en los próximos 30 días el cuadro tarifario que rige en la ciudad desde marzo, cuando el valor del pasaje aumentó a $12,93. Luego de la segunda suba del año, los ediles deberán resolver cómo se achica la brecha entre el boleto que pagan los rosarinos y los casi 16,45 pesos que costaba según el informe referido a abril.
A partir de junio, la intendenta Mónica Fein está facultada para ajustar la tarifa en una proporción que no supere la evolución de los salarios, aunque el índice nacional no permitiría un retoque de más del 5%. Ante este escenario, parte de la oposición adelantó que no acompañarán un eventual proyecto de aumento en el Palacio Vasallo y la primera alternativa es la búsqueda de subsidios, una cuestión en la que Cambiemos terció recientemente al pedir un mayor aporte provincial.
El boleto que se paga actualmente en las líneas urbanas locales es 16% más barato que la tarifa diurna de la ciudad de Córdoba ($15,38) y un 36% más caro que el pasaje para tramos largos en la ciudad de Buenos Aires ($9,50) y su área metropolitana. Sin embargo, la referencia del estudio de costos en Rosario nació vieja ante la posterior corrida cambiaria y la devaluación de este mes, cuyo impacto real recién podrá medirse en julio.