Este viernes al mediodía, mientras se velaban los restos de Vanesa Castillo, docentes santafesinos autoconvocados marcharon hasta la Casa del Maestro para pedir justicia.
"El guardapolvo nos duele" es una de la leyendas que puede leerse en sus carteles, mientra cruzaban el puente colgante.
Los docentes mediante su marcha reclaman al Estado provincial que garantice la protección y la integridad de sus trabajadores.
Mientras tanto, los restos de Vanesa eran velados en Santa Rosa de Calchines. El párroco Rubén Ojeda mencionó que la comunidad estaba consternada por lo ocurrido y recordó que era "la menor de cinco hermanos", y que si bien trabajaba en Santa Fe, "vivía con su mamá y su hijita" en la comuna.