Cómo prevenir que los chicos se traguen objetos peligrosos

La muerte de una nena por ingerir una pila botón puso en evidencia los peligros cotidianos a los que están expuestos los menores. Qué pueden hacer los padres.

Cómo prevenir que los chicos se traguen objetos peligrosos
Cómo evitar que los chicos se traguen objetos

La noticia de que una nena rosarina murió al tragarse una pila botón puso en evidencia los peligros a los que están sometidas las criaturas incluso dentro de sus casas. Monedas, bolitas, agujas, botones, piezas pequeñas de juguetes, son también objetos al alcance de la mano de pequeños que con frecuencia suelen llevárselos a la boca.

¿Qué se puede hacer para prevenir estos serios accidentes domésticos?

Las pilas botón directamente hay que alejarlas de los chicos, ya que pueden ocasionar quemaduras internas, quedar alojadas en el esófago y hasta provocar perforaciones.

Además, uno de los mayores peligros los representan los juguetes de los chicos. Por eso antes de comprar uno hay que prestar atención a las indicaciones del fabricante y respetar las edades recomendadas.

También hay que estar atentos a sus partes y evaluar si se pueden desprender con facilidad, como en el caso de los muñecos o peluches que tienen ojos o partes pequeñas que pueden sacarse.

Los especialistas recomiendan a padres y cuidadores de niños que sean precavidos y que les adviertan sobre la peligrosidad de llevarse objetos a la boca. En caso de que el chico tenga hermanos mayores, también hay que enseñarles que guarden bien sus juguetes, para mantenerlos alejados de los menores.

A la hora de comer, lo mejor es que el niño esté supervisado por un mayor para impedir que se lleve a la boca cualquier objeto.

¿Cómo saber si el niño ha ingerido algún objeto extraño?

Se debe prestar atención a los síntomas como babeo intenso, dolor e imposibilidad de tragar alimentos; presencia de gran cantidad de moco, a veces acompañado de sangre, si el objeto ha sido introducido por la nariz.

En caso de que el elemento esté en el oído, el dolor y alguna dificultad auditiva son los síntomas básicos.

Ante la menor duda hay que consultar en la guardia de un hospital o al médico de cabecera. Por lo general, una radiografía puede evitar grandes problemas.

En otras ocasiones, se someterá al menor a una endoscopia para examinar esófago, estómago y primer tramo del intestino delgado para extraer el objeto. En casos graves, será necesario cirugía para extraer el objeto.