Un cliente de la red de cajeros automáticos Link fue testigo de un extraño incidente que puso en guardia a la policía este sábado a la noche, cuando los agentes llegaron hasta el lugar advertidos de que las puertas para acceder a la sucursal del Nuevo Banco de Santa Fe estaban abiertas.
Aunque en primera instancia sospecharon que podía tratarse de un intento de robo, los agentes rápidamente comprobaron que la alarma de las oficinas estaba activa y no había nadie en el interior. Minutos más tarde, la propia empresa de seguridad privada revisó el material de las cámaras y ratificó que no hubo movimiento alguno desde el viernes por la tarde, cuando se activaron los sensores.
La revisión de las filmaciones arrojó otro dato fundamental para esclarecer la situación, ya que los videos permitieron corroborar que el encargado de la entidad fue el último en retirarse ese día en la esquina de Aristóbulo del Valle y Avenida Galicia.
Sin embargo, el acceso seguía abierto el día después, cuando un hombre ingresó al hall para usar el cajero y al apoyarse sobre una de las puertas descubrió que nadie había echado llave.