Horas después del discurso en el que reunió a empresarios, sindicalistas, legisladores y gobernadores del oficialismo y la oposición en busca de adhesiones para los proyectos de reforma estatal, el presidente Mauricio Macri arribó a Santa Fe, territorio en el que estuvo por última vez el martes previo a las elecciones del 22 octubre, donde Cambiemos tuvo un triunfo resonante.
La primera escala de la recorrida llevó al mandatario al canal San Antonio-Tortugas para presenciar el inicio de obras de saneamiento de dicho curso de agua. El proyecto apunta a paliar las inundaciones y anegamientos en el sudeste cordobés y la provincia de Santa Fe, abarca más de 600 mil hectáreas y demandará una inversión de más de 570 millones de pesos.
Los gobernadores Miguel Lifschitz y Juan Schiaretti acompañaron al líder del PRO, quien encabezó la actividad acompañado en primera fila por el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) José Corral, otro de los referentes de Cambiemos.
Hacia las 11 se esperaba que Macri asistiera a la inauguración formal de la acería de la metalúrgica brasileña Gerdau en Pérez. El jefe de Estado fue confirmado entre los asistentes al predio de la localidad del Gran Rosario donde se presentará el resultado de una inversión superior a los 230 millones de dólares.
Además de Macri, la compañía invitó a las autoridades del Gobierno provincial para lanzar la flamante planta tras las pruebas técnicas iniciadas a principios de año. Allí también concluyó en julio la construcción de una estación transformadora de 220 kV, la cual pasó a manos de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
