El dueño de uno de los principales paradores de las islas frente a Rosario negó responsabilidad por el incumplimiento de la normativa para prevenir el contagio de coronavirus. Luego de la viralización de fotos y videos el último fin de semana, atribuyó el "desborde" a "cruces clandestinos" de pescadores.
"No te voy a decir que no hubo juntadas de grupos con parlantes. En nuestro caso, los hacemos apagar", afirmó este martes Leo Parisi sobre las imágenes de lo que ocurrió en Puerto Pirata. A esto agregó que tienen burbujas con distanciamiento armadas sobre la costa a la altura de Granadero Baigorria, pero pedirán adicionales de Prefectura Naval para prevenir nuevos problemas.
El dueño del predio isleño admitió que se produjo un "desmadre", pero consideró que no tuvo que ver con el funcionamiento de los taxis náuticos ni las guarderías y clubes. Al respecto, aseveró que la gente que trabaja en el río empezó a trasladar visitantes "masivamente" ante la gran demanda. En un reportaje con Radio 2, concluyó: "Esta es la parte que no se pudo controlar porque no se tuvo en cuenta".
Parisi apuntó que tiene capacidad para recibir unas 250 personas sobre unos 300 metros a lo largo de la costa. En cuanto al exceso de público, replicó que no puede impedir la llegada de quienes bajan fuera del parador o vienen caminando desde otro sector de la isla. A su vez, apuntó contra las restricciones vigentes. "Cruzó gente que no fue en su vida al río porque es el único lugar que está abierto. Cuando abran los camping y La Florida, esa gente no cruza más", sentenció.