Horas después de actuar de oficio este lunes por la internación de cinco presos de Piñero que sufrieron quemaduras, la Justicia provincial descartó un intento de homicidio en la cárcel. A partir del inicio de la investigación se estableció que hubo una protesta en la que se prendieron fuego colchones.
Fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron que no hay indicios de una acción para lesionar a las víctimas, dos de las cuales permanecían internadas en grave estado. En cambio, plantearon que todo comenzó cuando los internos del pabellón 23 solicitaron una reunión con el director de la Unidad Penitenciaria 11.
El reclamo para que las autoridades accedieran a una serie de peticiones se salió de control. Así los reclusos acabaron por sufrir lesiones que obligaron a su traslado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y el fiscal Gastón Ávila solicitó un peritaje de bomberos para determinar el foco del incendio.
Descartada la supuesta agresión a los presos luego de analizar testimonios y evidencia, el MPA quedó a la espera del informe sobre la causa del siniestro para continuar con la pesquisa. La misma será reasignada en base al resultado aunque es un hecho que no continuará bajo la órbita de la unidad de Homicidios Dolosos.