Después de sufrir hasta último momento para pagar la deuda y así quedar habilitado para jugar la Superliga, en Newell's pusieron en marcha una reestructuración con el fin de no volver a tener la soga al cuello.
La dirigencia leprosa ya achicó considerablemente el presupuesto para el área de fútbol. Con las salidas de jugadores de altos contratos y el arribo de otros de menor renombre, se estima que se gastarán $12 millones menos este semestre.
Además a partir de ahora subirán los ingresos de TV, que en un principio irán a saldar los préstamos en los que incurrió la dirigencia para pagarles a los jugadores. Por otro lado, una parte se llevará la Justicia para pagar a los acreedores y otra retendrá la AFA a partir del plan pagos acordado.
En cuanto a los empleados del club, se estima que los podrá tener al día con las entradas y renovación de abonos para esta nueva temporada. Profesores de deportes amateur y escuela también cobraron.
El margen que vaya quedando en la tesorería, que en un principio será escaso, pero que iría creciendo con el correr de los meses, se destinará a culminar las obras del hotel en Bella Vista. Una vez finalizado, la idea es que Newell's realice allí las pretemporadas (al menos las de invierno), lo que aportará mucha comodidad y sobre todo supondrá un gran ahorro.
Mientras eso sucede, se trabaja en el armado de una especie de comité de fútbol, que tendrá la misión de asistir tanto al presidente Eduardo Bermúdez, como al técnico, en este caso Juan Manuel Llop. La idea es que este cuerpo especializado analice qué tipo de jugadores hacen falta, abra líneas de negociación, detecte qué puestos están bien cubiertos con los chicos de inferiores y qué jugadores pueden ser vendidos.
Precisamente la venta de futbolistas supone un ingreso extraordinario que Newell's casi dejó de percibir. Por eso será clave ir incorporando más futbolistas juveniles al primer equipo para que se fogueen y luego puedan ser transferidos. Lo mismo ocurre con los que se van a préstamo: la idea es que jueguen más minutos de lo que lo harían si se quedan en el club, para que en un futuro puedan calzarse la rojinegra con otra experiencia, o directamente se los venda obteniendo un mayor valor.
Además, se profesionalizarán todas las áreas, sobre todo la de marketing, casi inexistente en este año y medio de gestión. La primera tarea será cerrar el nuevo proveedor de indumentaria y el main sponsor. En los últimos días hubo reuniones con representantes de Umbro y en los próximos se sentarán con los de Topper.
Luego de pasar el escollo más duro, en el Parque son optimistas. "Logramos pagar $41 millones de deuda en dos meses, no le debemos a nadie, no recurrimos a la financiera, no tuvimos que malvender a ningún jugador", destacan.
En los próximos días se presentará el balance de la última temporada. Estiman que los $260 millones de deuda por fuera de concurso (la mayor parte generada por la comisión anterior), ahora bajarán al menos $20 millones.