El Concejo Municipal de Rosario aprobó este jueves un proyecto para que los bares y restaurantes de la ciudad cuenten en forma obligatoria con mesas para discapacitados, embarazadas y personas con movilidad reducida.
La nueva normativa exige a los locales gastronómicos priorizar aquellos lugares ubicados cerca de las puertas de acceso y también deberán colocar la cartelería correspondiente detallando la nueva medida.
La propuesta presentada por el concejal radical Jorge Boasso fija como mínimo una mesa con dos sillas en cada establecimiento. En caso de que no se cumpla con la ordenanza, los dueños serán multados por un monto "equivalente al sueldo básico de un ayudante de cocina".