El femicidio de Chiara Páez, crimen que desencadenó hace poco más de cinco años el movimiento #NiUnaMenos como acción para visibilizar la violencia machista, sumó en las últimas horas un nuevo capítulo cuando los padres de la víctima denunciaron en las redes que Manuel Mansilla, acusado como el autor del crimen de quien entonces era su novia y estaba embarazada, tenía celular y usaba Instagram desde la cárcel de Piñero donde está detenidos.
El 11 de mayo de 2015 el cuerpo de Chiara fue hallado en el patio trasero de la casa de los abuelos de Mansilla en Rufino después de una búsqueda en la que participó toda la localidad. La joven en ese momento tenía 14 años y cursaba un embarazo del que estaba al tanto su mamá. La autopsia determinó que la víctima fue muerta a golpes y la causa apuntó desde el inicio a su novio, que en el momento de los hechos tenía 16 años.
Detenido en la Unidad Penitenciaria N° 11 de Piñero, al sur del Gran Rosario, la familia de Chiara fue la que expuso capturas de pantalla del perfil de Instagram del joven celebrando dentro del penal.
"Como mamá de Chiari siento mucho dolor al ver la alegría de Manuel Mansilla... Para quiénes no saben o no recuerdan...Chiara Páez es la adolescente asesinada en Rufino, el 10 de mayo de 2015, por Manuel Mansilla", puso en Twitter Verónica Camargo, la madre de Chiara compartiendo el material.
Luego de la acción realizada en las redes, el papá de la víctima, Fabio Páez aclaró que desde el Servicio Penitenciario de Santa Fe le comunicaron que en una revisación se logró secuestrar el celular que usaba Mansilla para subir fotos y que al parecer "estaba escondido en una guitarra".
La autopsia determinó que Chiara había tomado un antinflamatorio utilizado para abortar, la mamá había aceptado el embaraza, pero la familia de su novio no quería que continuara.