Cuando parecía que lo peor ya había pasado para Ezequiel Garay luego de haberse enfermado por coronavirus, el defensor acusó a Valencia por lanzar una "campaña de desprestigio" en su contra. El jugador hizo su descargo sobre la negociación para renovar su contrato antes de lesionarse y aseguró que desde entonces no ha "vuelto a recibir ninguna oferta".
"Me da mucha pena llegar a este punto, pero me veo en la obligación de hacerlo. Lo fácil hubiese sido que mis abogados hiciesen un comunicado y yo lo publicase, pero creo que en la vida hay que ir de frente y por eso me he decidido a dar la cara", señaló mediante su cuenta de Instagram.
El futbolista tuvo que esforzarse para contener las lágrimas cuando contó que la ruptura con la institución llegó a dañar a su familia. Así comentó que su hija Shaila (4) se dio cuenta de sus problemas y manifestó: "No sé qué contestarle, pero me siento muy mal y estoy muy dolido".
"Las mentiras son muy fáciles de creer, pero las verdades, desgraciadamente, hay que demostrarlas y justificarlas", se lamentó el marcador central en medio de la angustia.
"Toda la polémica se desencadena cuando se filtra la noticia de que yo he rechazado una oferta de 2,7 millones de euros netos y es totalmente falso. Dan a entender que soy yo el que no quiero quedarme en este club", señaló Garay.
Por otra parte, el exzaguero de la Selección Nacional anticipó que defenderá sus derechos y recordó que "desde el primer momento" colaboró con la reducción de su salario debido al golpe que asestó la pandemia al frenar la competencia. Sobre el acuerdo con Valencia, afirmó: "Tengo las pruebas pertinentes".