Hace siete años, Rosario se convirtió en el escenario de una sangrienta disputa en la que "Los Monos" buscaron defender su lugar como una de las principales bandas narco de la ciudad tras el asesinato de uno de sus líderes. Este jueves el ministro de Seguridad provincial Marcelo Sain afirmó que el asesinato de Claudio Ariel Cantero echó por tierra un pacto con la policía y otros jefes rivales y advirtió que uno de ellos sigue siendo una figura de peso en la venta de droga en la ciudad.
"Alguien no quería que se oligopolice el negocio de la cocaína, se fragmentó y ahí empezó el crecimiento de (Esteban) Alvarado", explicó el exdirector del Organismo de Investigaciones (OI) del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Dentro de esa teoría planteó como otro punto de inflexión la ejecución del empresario Luis Medina siete meses después de la muerte del "Pájaro", ya que ambos fueron protagonistas de esas conversaciones.
Frente a un nuevo escenario de crisis por el recrudecimiento de la violencia en la provincia, el funcionario recordó que en la Cuna de la Bandera "hubo un intento de pax criminal" para la "distribución" y "pacificación" del territorio. Entre los competidores que buscaban llegar a un acuerdo incluyó a "un notorio narco del norte", cuyo nombre evitó "porque está vigente". En cuanto al "Pájaro" Cantero, remarcó: "Era el líder que entendía que entendía la violencia iba a llevar el negocio de la cocaína al estropicio".
En una entrevista con LT10, Sain volvió a definir a la banda de Alvarado como "el grupo criminal más importante de la provincia" merced a la connivencia con altos funcionarios de la ex Policía de Investigaciones (PDI). "Los Monos tenían numerarios que no eran altos jefes", puntualizó a la hora de buscar diferencias entre dos organizaciones atravesadas por la complicidad con las fuerzas de seguridad.