Amigos y familiares de Carlos Orellano volvieron a marchar, esta vez al Centro de Justicia Penal, en reclamo precisamente de Justicia para "Bocacha". Criticaron el lento avance de la causa, y también la actitud de los dirigentes de Newell's, que se negaron a hacerle un homenaje al joven.
Un amplio grupo personas que ocupaba dos cuadras se movilizó hasta el edificio de Mitre al 2800, liderados por Edgardo, el padre del muchacho que murió en extrañas circunstancias a la salida del boliche Ming en La Fluvial. "Hasta el mismo viernes me hicieron la vida imposible para entregarme el cuerpo y darle cristiana sepultura", lamentó el hombre, que estuvo acompañado por Alberto Perassi y familiares de Gerardo "Pichón" Escobar.
Salvador Vera, abogado de la familia Orellano, indicó que la causa se mueve con lentitud y muchas irregularidades. "No se preservó el lugar del hecho desde el mismo día de la desaparición de Carlos, perdiéndose evidencia. Se desconocen las comunicaciones que mantuvieron la fiscal (Valeria Piazza) Iglesias y la comisaría 2°, recién hoy salió la resolución para preservar la escena del hecho", enumeró.
Pero lo más llamativo para el letrado es que no se haya dictaminado la prisión preventiva para los presuntos sospechosos. "Estas personas son peligrosas para el avance de la investigación, un obstáculo para acceder a declaraciones testimoniales", manifestó y agregó que buscan remitir a la órbita federal todos los elementos de la autopsia y los teléfonos cautelados para la extracción de la información.
Bronca con Newell’s
Un grupo de hinchas de Newell's había propuesto realizar un homenaje a "Bocacha" en el último partido jugado como local, sin embargo esto lejos estuvo de ocurrir. Es más, la barrabrava tuvo una respuesta totalmente repudiable al arrojar salvavidas, en clara burla a la víctima encontrada en el río Paraná, mientras canta "solo le pido a Dios que se mueran todos los parlantes". Cabe recordar que el muchacho era socio y fanático de Central.
Incluso los propios simpatizantes rojinegros, lejos de adherir a las proclamas de estos mercenarios violentos, criticaron este accionar. No así la comisión directiva, contra la que apuntó el padre de Carlos.
Pe
"Mi yerno es fanático de Newell's y me dijo que la hinchada leprosa quería juntarse con la de Central para demostrar que la ciudad somos todos, más allá de los colores de una bandera de fútbol, que está primero la convivencia y el ser humano. Pero la comisión directiva de Newell's se negó", dijo Edgardo a Radio Mitre Rosario.
"Parece que después dieron órdenes a los barras bravas a que hagan algunos desmanes. La comisión directiva mostró quiénes son, cómo son, lo ve la misma gente. No hace falta que hable de ellos, no los conozco ni me interesa conocerlos", cerró.