El crimen de Gerónimo Escobar, el taxista de 57 años herido de muerte en Callao y Centeno deja historia de intenso dolor. Rita, la viuda del chofer contó horas después del deceso de su compañero que él no solía trabajar en horas d ela madrugada.
"Salió a las 23 para hacer unos pesitos para el asadito al nene que cumple años el domingo", reveló, con la voz entrecortada la mujer en la sala de espera del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA). El único hijo de Rita y Gerónimo, de 13 años, estaba junto a su mamá desbastado por la pérdida.
La escena la completaban las hijas de Rita fruto de una relación previa, a quienes el chofer quería como si fueran propias. "El me dijo 'doy un par de vueltitas para tener algo para el domingo'", añadió la viuda a la prensa.
Gerónimo fue atacado minutos antes de la 5 de la mañana y murió en plena cirugía cunado intentaban frenar el sangrado que le provocó el balazo en el tórax.
"Tipo 1 de la mañana venía a dormir, pero no volvió y esta mañana me llamó un oficial de policía contándome lo sucedido", planteó Rita sin poder creer todavía lo que ocurría.
El taxista no trabajaba en horario nocturno. "Su turno comenzaba a las 5 de la mañana pero esta vez quería hacer una platita extra. Siempre me decía que la ciudad era un peligro", sumó la viuda.