El fiscal General de Santa Fe, Jorge Baclini, consideró que es necesario revisar la ley de ejecución penal, luego de que se conociera que el jefe de la narcobanda Los Monos estaría ligado a la balacera al casino de Rosario que derivó en un homicidio.
"Esto tiene que llamar la atención de los legisladores para que revisen la ley de ejecución penal", sostuvo la máxima autoridad del Ministerio Público de la Acusación (MPA) santafesino.
Baclini aclaró que su planteo no busca "perjudicar a los detenidos que cumplen correctamente sus condenas", sino aportar herramientas para aplicar a "los que infringen faltas internas".
Las condiciones de detención del líder de Los Monos, Ariel "Guille" Cantero, preso con cuatro condenas en la unidad penal de Marcos Paz, volvieron a ponerse en tela de juicio, tras conocerse las escuchas telefónicas que lo relacionan con el ataque a tiros al casino de Rosario.
El fiscal del caso, Luis Schiappa Pietra, leyó la desgrabación de escuchas telefónicas entre el único imputado en el caso, Maximiliano "Cachete" Díaz, y "Guille" Cantero, en la que se conjetura que el líder de la banda coordinó el ataque al casino con el fin de conseguir "una moneda".
Baclini dijo hoy que la banda de Los Monos, cuyos cabecillas fueron condenados y están encarcelados, "no ha sido totalmente desmembrada y tiene funcionamiento". Y, explicó que en investigaciones locales llevadas adelante por el MPA pudo comprobarse que los jefes de la organización criminal "ordenaron balaceras desde la cárcel".
"Estos casos nos demuestran que para situaciones como esta hay que revisar toda la legislación en la materia, porque si no se mantiene la operatividad desde una cárcel y esto es sumamente crítico", dijo el fiscal a radio La Ocho. En esa línea, agregó que "los delincuentes con condenas altas poco les importa lo que hagan porque van a seguir recluidos por un largo tiempo".
De hecho, de las cuatro condenas que la Justicia ordinaria y la federal dictaron a "Guille" Cantero, dos fueron por delitos que organizó desde la cárcel. También está imputado en la Justicia rosarina como presunto instigador de siete balaceras a edificios judiciales y domicilios de magistrados que actuaron en la primera causa que lo llevó a prisión.