A partir del 1° de enero podría dejar de funcionar el Teléfono Verde que atiende denuncias por violencia de género, debido a que las trabajadoras de la línea tienen contrato hasta el 31 de diciembre y hasta ahora nadie las llamó para anunciarles la renovación.
La precarización laboral ha caracterizado a las últimas administraciones provinciales y municipales, con personal trabajando por varios años sin obra social, aguinaldo, ni vacaciones, y cobrando mucho menos que los trabajadores de planta.
Y este "ahorro" económico al no reconocer derechos laborales consagrados, a la corta o a la larga termina repercutiendo en la prestación de los servicios, en este caso de uno esencial como el Teléfono Verde. Se trata de 24 trabajadoras, divididas en 12 psicólogas y 12 abogadas que trabajan en forma rotativa las 24 horas de los 365 días del año.
Su misión es atender, contener y asesorar a mujeres que sufren violencia de género, incluso acompañándolas a Tribunales o al Centro de Justicia Penal para denuncias y/o audiencias judiciales. Sólo en el primer semestre de este año recepcionaron casi 3500 llamados, con un promedio de 19 por día. El 44% de los casos es por violencia física.
Este organismo depende de la Municipalidad, con quien las trabajadoras y delegados de ATE se vienen reuniendo con frecuencia para encontrar una solución, que por ahora no aparece. En caso de que no hay avances entre lunes y martes, el miércoles dejará de funcionar una herramienta clave con la que cuentan las mujeres agredidas.