La Provincia le debe $122 millones a las empresas proveedoras de insumos médicos, y peligra seriamente el abastecimiento a hospitales y centros de salud locales. Encima las autoridades ni siquiera se dignan a escucharlas.
"Desde la época de Obeid y Reutemann hay problemas en salud, pero al menos con la gestión anterior había relación y diálogo. Con este gobierno ni siquiera tenemos un interlocutor válido", se quejó Miguel Buz, secretario de la Cámara de Droguerías e Insumos Médicos (Cadim).
"Hay una deuda residual desde el mes de junio de la gestión anterior, y a eso hay que sumarle la que se fue acumulando desde 10 de diciembre hasta ahora", explicó el directivo que se quejó porque la nueva administración parece hacer oídos sordos a sus reclamos.
Ante esta situación, Cadim presentó un escrito explicando la situación a las autoridades y solicitado una reunión urgente para abordar el tema. "Hoy la deuda asciende a $122 millones", dijo a LT3.