Mientras en Rosario se ajustan al máximo los gastos tras la devaluación, Funes asoma entre las administraciones locales más golpeadas por la crisis económica actual y este domingo se confirmó el lanzamiento de un paro municipal de cinco días ante las dificultades para cubrir salarios.
"Si bien tenemos que tomar la medida de pagar en partes, cumplimos con todos y no dejamos a nadie sin cobrar lo que corresponde por su trabajo", aseguró el intendente saliente Diego Barreto a través de un comunicado sobre el conflicto.
El ajuste no cayó nada bien en el sindicato y la medida de fuerza se puso en marcha el último sábado, por lo que hasta el miércoles sólo estaban previstas guardias mínimas en la Central de Operaciones de Emergencia (COE) y en los dispensarios de la ciudad.
Desde una de las pocas administraciones a cargo del PRO en territorio santafesino reconocieron que se trata de una "situación crítica", aunque el titular del Ejecutivo argumentó que "ninguna institución es ajena a la crisis económica".
Barreto cuestionó la decisión del sindicato y advirtió: "Así es cada vez más difícil. Estas medidas de fuerza perjudican no sólo a los vecinos sino también a ellos, ya que merma la recaudación municipal en los próximos días".
Durante la semana pasada, el secretario de Hacienda Ricardo Perrone confirmó que los sueldos se liquidarían "de menor a mayor" en cuanto al monto correspondiente. Mientras tanto, la Municipalidad esgrimió que ya habían obtenido financiamiento mediante un Aporte del Tesoro Nacional (ATN), pero admitieron que es una entre otras "medidas paliativas" y aclararon que "todavía la Provincia no lo envió".