Un insólito episodio ocurrió este jueves por la tarde en el centro, cuando agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) que estaban a punto de enviar al corralón a un vehículo que estaba mal estacionado, se encontraron con que en su interior habían dejado a una beba.
El auto había sido dejado en infracción en la zona de Dorrego y Pasco, de acuerdo a su conductor, porque había bajado rápido a pagar una cancha de paddle y luego seguir viaje rumbo a su domicilio. En ese momento pasaron los agentes y engancharon al Chevrolet Corsa a la grúa por la falta cometida.
Al percatarse de la presencia de la chiquita de tan solo dos años, los agentes tuvieron que encender balizas, sirenas y utilizar silbatos, para que un buen rato después el desaprensivo padre se hiciera presente.
Se le labró un acta de infracción correspondiente y también se dejó constancia de este "descuido" del adulto, más preocupado por su hobby que por su hija.
(Fotografía: La Capital)