Carlos Borgiattino (UCR) cumplirá su segundo mandato en diciembre, cuando deba entregar la intendencia a Cristina Cravero (HPC). A diferencia de otras localidades que atraviesan un período de transición, en Río Primero parece estar todo tranquilo, desarrollándose con total normalidad y en un clima de madurez política digno de imitar.
Sin embargo, desde las elecciones municipales de abril, el Concejo Deliberante no volvió a tratar ni un solo proyecto por obras; y recién este mes, se volvieron a ver las máquinas pavimentando algunas calles de la localidad.
El Plan de Renovación Urbana, aprobado en marzo por Nación, ya se anunció que no se concretará si no llegan los fondos gestionados, porque el Municipio no cuenta con el dinero para el pago de la mano de obra y de algunos elementos que no están contemplados en el plan nacional, lo que implicaría una inversión de casi dos millones de pesos.
Sin FestiRío, uno de los festivales más importantes a nivel regional y en el que tanto trabajaron las instituciones locales para su realización, ya que año tras año se veían directamente beneficiadas con lo recaudado; lo cierto es que aquí parece que no se cumplirá el objetivo por el que tanto bregaron desde el Municipio: que fuera una fiesta de las instituciones, independientemente de la administración municipal.
Y así, los rioprimerenses van transitando este período largo de transición, donde se ve al intendente actual y a la intendente electa, participando de actos y compartiendo reuniones y gestiones, que comenzarían a concretarse después de diciembre, cuando asuma la nueva gestión.
¿Qué va a pasar con la obra primordial de esta gestión, la que requirió de una inversión millonaria y a la que tan solo le faltan 200 metros para la culminación de su primera etapa? Si bien el Canal de Desagües Sur es la obra más significativa de la gestión de Borgiattino, tampoco podría irse cortando la cinta, ya que el mandatario municipal manifestó que no va a dejarle deudas a la nueva gestión.
Bajo este panorama solo les queda pensar a los vecinos de la localidad, que los próximos cuatro meses no se verá la concreción de las obras que no se hicieron hasta abril, como así tampoco se presentarán proyectos importantes que requieran de inversiones significativas, porque el Municipio no cuenta con los fondos para afrontarlos.
Tanto es así, que en el afán de dejar las arcas ordenadas, se está intimando a los deudores morosos a través de notificaciones de una procuradora judicial, para que regularicen sus deudas bajo apercibimiento de iniciarse las acciones judiciales correspondientes.