No es una novedad que la inflación en febrero se aceleró. Mucho más en alimentos y bebidas. Pese a las medidas de restricción monetaria y el alza de tasas impuestas. El Gobierno nacional no logra frenar el peor impacto en la sociedad: la implosión del poder adquisitivo de los ciudadanos.
De acuerdo a distintas consultoras, se espera que el IPC que Indec dará a conocer el 14 de marzo, ronde entre el 3.5 y el 4%. Pero en alimentos y bebidas ese porcentual sería más altó, rondando el 5% como piso.
Como viene pasando en los últimos tiempos, en Santa Cruz ese impacto es aún mayor. Sin que se mida la inflación en su total dimensión en forma local, sólo quedan las mediciones privadas de la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
En Río Gallegos
ASN lo viene haciendo desde hace meses, con un relevamiento en los supermercados del total de artículos que toma el Indec para la CBA. Así se observó que la suba de precios en los alimentos y bebidas alcanzó el 11,5%, contra el 5,5% de enero.
De esta forma, para una familia tipo, integrada por una pareja joven y dos hijos menores, se requieren $13.349 para cubrir la Canasta Básica Alimentaria. Evitando, así, no caer en la indigencia. En tanto que para cubrir la Canasta Básica Total (la CBA por el coeficiente engel) se eleva a los $34.708 contra los $32.461 que costaba en enero. La cobertura de la CBT marca la línea de pobreza.
Sin ninguna recuperación salarial en este bimestre. La pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores se aceleró y marzo va por el mismo camino.
Hasta el momento las previsiones para el tercer mes de marzo, dónde impactarán distintas subas de servicios, no son buenas. Nada hace pensar que la inflación baje y por ende darse el inicio de su control. Llegando el final de marzo, el 28, se conocerán los datos oficiales de Pobreza. Las estimaciones la ubican arriba del 33% a nivel nacional.
En Santa Cruz las mediciones, que se hacen sólo en Río Gallegos, están a cargo de la Provincia.
Fuente: AlSurNoticias