Tal como ocurrió días atrás con una panadería que solicitó una empleada para atención de público y que implicó que se presentaran más de cien personas para ocupar la vacante, lo mismo ocurrió ayer con una carniceria que también solicitó empleados por apertura de local.
Estos hechos constituyen una verdadera postal de la
crítica situación económica
por la que pasa esta capital provincial, con
escasas fuentes laborales
y una
Canasta Básica
cada vez más inaccesible por los altos costos monetarios.