Finalmente murió la mujer que iba a ser cremada viva

La mujer fue dada por muerta y minutos antes de iniciar el proceso de cremación sus familiares descubrieron que respiraba. La Justicia chaqueña investiga al personal de la clínica privada.

Finalmente murió la mujer que iba a ser cremada viva
Personal del Sanatorio Sagrada Familia quedó en la mira de la Justicia chaqueña.

El miércoles por la tarde murió la mujer que días atrás fue dada por muerta y que minutos antes de ser cremada se descubrió que estaba viva. La noticia fue confirmada por el jefe de Prensa de la Policía del Chaco, Alejandro Domínguez quien debido a las actuaciones judiciales en curso, no pudo brindar más detalles de lo ocurrido.

La mujer, de 89 años y oriunda de Resistencia, se encontraba internada en el Sanatorio Sagrada Familia de la capital chaqueña desde el fin de semana próximo pasado. Debido a la gravedad de su estado se decidió que la mujer quede en terapia intensiva. Finalmente el lunes por la tarde, desde el centro médico, se notificó a los familiares que había fallecido.

Tras esto se iniciaron las correspondientes diligencias e iniciar el proceso de cremación. Ya en la sala crematoria, y cuando estaban por darle el último adiós, el pequeño grupo de familiares que pudo estar en el lugar debido a las restricciones sanitarias descubrió que la mujer aún respiraba. Inmediatamente se pidió asistencia médica y se la internó en otro sanatorio de la ciudad.

La hija, de 54 años, realizó la denuncia por mala praxis en la Comisaría Primera de Resistencia quienes notificaron el hecho a la Justicia en donde se abrió una causa la cual esta a cargo de la fiscal Ana González de Pacce.

La funcionaria judicial dispuso que se tomen declaraciones a los médicos que la atendieron, como así también el historial clínico, donde explicaría el pronóstico, el diagnóstico y la evolución que terminó en el fallecimiento de la mujer.

Según detallaron fuentes de la investigación el acta de defunción del sanatorio tenía errados los datos de la paciente y no presentaba ni sello ni la firma de ningún profesional de la salud de la clínica y tampoco figuraba ni la hora ni el motivo de la muerte.

Se espera que los primeros días de febrero la denunciante preste declaración ante la fiscal.