Tras el pedido de la defensa, el Ministerio Público Fiscal de Chaco le otorgó la prisión domiciliaria a los cuatro policías que fueron imputados por el ataque a la familia qom de Fontana. La Justicia entendió que los policías pertenecen al denominado grupo de riesgo debido a que adujeron distintos tipos de padecimientos.
El oficial subayudante Cristian Eduardo Foschiatti, el sargento Cristian Omar Benítez, el cabo Cristian Ariel Flores y el agente Orlando Sergio Cabrera están imputados, hasta el momento, por los delitos de vejaciones agravadas en concurso real con allanamiento ilegal y acusados por privación ilegítima de la libertad, torturas, allanamiento ilegal y apremios por los fiscales subrogantes Sergio Cáceres Olivera y Lilian Irala, de la Fiscalía Especial en Derechos Humanos, en un expediente en el que el Estado provincial se constituyó como querellante.
Los policías estuvieron detenidos desde el 10 de junio pasado hasta este miércoles por la tarde. El beneficio dictado por la fiscalía se dio en el contexto en que ayer se conoció en Chaco la primera muerte de un policía en el país por COVID-19, la provincia es una de las más afectadas por la pandemia de coronavirus.
De esta forma, se les otorgó la morigeración de la prisión preventiva, ya que la defensa de los agentes alegó que los policías contaban con problemas de salud entonces era peligroso que continúen en un calabozo debido a la pandemia de COVID-19.