El director general de la Guardia Urbana Municipal, Ulivi Ruiz Díaz reconoció que durante el último fin de semana se clausuraron alrededor de 20 fiestas clandestinas. El trabajo incluyó el accionar articulado con otras áreas del Estado como el Juzgado de Faltas y la Dirección General de Inspecciones. En declaraciones a Radio facundo Quiroga, el funcionario puso de relieve que "en todas siempre encontramos menores de edad alcoholizados en horas de la madrugada, ya que estos lugares funcionan como After, es decir lo que hacen después que cierran los boliches. Y si no intervienen otras áreas, vamos a seguir llegando tarde porque hay gente que lucra con esto y no se la está enfrentando convenientemente".
El funcionario reveló un caso que muestra hasta donde llega el nivel de descontrol. “Tuvimos que intervenir el martes a las 19,30 en un predio por calle San Lorenzo al 2.500, donde ante el reclamo de algunos vecinos, un grupo de adolescentes visiblemente alcoholizados los atacaron con botellas de hielo, una de las cuales pasó rozando el cochecito donde estaba un bebé de 8 meses de vida. Necesitamos el respaldo de efectivos de la Comisaría Seccional Séptima y del Juzgado de Faltas, porque el grupo hostil era de por lo menos cien muchachos y muchachas, casi todos ebrios”.
La situación revela hasta que punto ha llegado el descontrol con estas fiestas clandestinas que exceden incluso los días y horarios habituales. El Director General de Inspecciones de la Municipalidad de Resistencia, Rubén Ángel Vega, en declaraciones periodísticas también destacó que “estamos ante un enorme peligro, porque como a esta altura del año se dan altas temperaturas y muchos salen a festejar el final de clases, consiguen predios donde hay piletas de natación y al no tener los permisos oficiales, nadie sabe si hay medidas de seguridad para evitar alguna tragedia en medio de tantos excesos”.
Los funcionarios coinciden en que son los vecinos los que alertan cuando se dan estas fiestas. Aunque se deja un precinto de clausura, muchas veces los propios dueños de esas casas, que sacan ganancias cobrándoles por el acceso a las fiestas clandestinas, terminan quitando las fajas lo cual “configura un caso de desobediencia judicial”. También resaltaron la idea que la Municipalidad no puede salir a cuidar a un montón de pibes cuyos padres no se hacen responsables de saber dónde y de qué manera van a divertirse sus hijos.
Para denunciar fiestas clandestinas, los vecinos pueden comunicarse a la Dirección General de Inspecciones de la Municipalidad de Resistencia llamando al 4458323, línea que se encuentra en funcionamiento las 24 horas del día.