En el Chaco como en todo el país, los femicidios siguen dándose como un fenómeno social grave que atraviesa a la sociedad de manera transversal. En Radio Facundo Quiroga se analizó esta situación y los alcances de la denominada “Ley Brisa”, una respuesta que la sociedad debía a los niños y niñas que quedan desamparados ante casos de femicidios, más aún cuando éstos los provoca su propio padre.
La Ley Brisa toma su nombre de Brisa Barrionuevo, cuya madre fue víctima de femicidio en manos de su padre. Luego del hecho, Brisa y sus dos hermanos quedaron bajo la tutela de sus tíos, quienes ya tenían tres hijos y una situación económica complicada. No tenía los recursos para salir adelante, y todo eso dejó en evidencia el drama que se vive, más allá de la víctima del femicidio.
La Casa del Encuentro fue la ONG que se encargó de llevar a los escaños el proyecto de ley original. Encabezada por Fabiana Túñez, quien más tarde terminaría a la cabeza del Instituto Nacional de la Mujer. La Ley fue aprobada en CABA en 2017 y actualmente, según La Casa del Encuentro, hay más de 2 mil víctimas de violencia familiar que son menores de 21 años. A ellos les corresponde recibir la reparación económica que ofrece la Ley Brisa.
Néstor Larrauri, fundador y director de Larrauri & Asoc, es abogado especializado en derecho de familia dedicado a casos de violencia contra la mujer. Desde su perspectiva comenta que “las consecuencias de la violencia familiar no solo se traducen en víctimas de femicidios, sino que existen daños colaterales en los hijos”, y explica que la Ley Brisa busca paliar los daños que sufren estos niños mediante la entrega de una reparación económica.
Para saber cómo funciona la Ley Brisa, Larrauri explicó: “En los casos en los que se aplica la Ley Brisa o Ley 27.452 (de Régimen de Reparación Económica para niñas, niños y adolescentes) incluye una reparación económica y una cobertura médica integral hasta que cumpla los 21 años o de por vida en caso de que se trate de personas con discapacidad. Mientras el niño sea menor de edad, la mensualidad se entrega al representante legal (que nunca puede ser el acusado) hasta que la persona cumpla 18 años. Actualmente la reparación económica es de doce mil pesos (ajustables por movilidad)”.
El especialista explicó luego en qué momento se empieza a recibir la compensación. “Esto debe darse a partir del procesamiento del agresor, no es necesario que esté condenado. Con esta acción es suficiente para activar el beneficio y en caso de que el acusado sea absuelto, el Estado no puede reclamar el dinero que ya pagó”.
Larrauri agregó que desde su práctica profesional entiende “que estos casos tienen más de una víctima y que todos tienen derecho a un acompañamiento para lidiar con situaciones difíciles como estas. Por ello, cuerpos legales como el de la Ley Brisa permite que las víctimas de estos delitos se críen en un ambiente sano, libre de violencias y por eso, pueden recibir una reparación económica, integral, mensual y ser acompañados de manera integral durante su crianza”.