Guillermo Camargo es músico de toda la vida, la responsabilidad de una familia lo llevo a ser trabajador del Servicio Penitenciario de la Provincia y tal cual él lo contó a Radio Facundo Quiroga, un día que el dinero escaseaba y viendo el talento que tenían sus hijos para cantar se decidió ir a la peatonal de Resistencia "a tocar a la gorra".
Lo que no sabía es que semejante decisión los embarcaría en sueño que tendría altos y bajos más allá de cualquier planificación. Paola Camargo (14) y Santiago Camargo (12) junto a Guillermo papá de ambos, partieron en el 2016 a Córdoba con el sueño de actuar en Cosquín. Alquilaron una casa con pileta para estar más cómodos y de ahí poder trabajar como lo hicieron siempre, "a la gorra".
Una tarde de siesta como cualquier otra del caluroso enero cordobés, Paola y Santiago se metieron a una pileta profunda sin saber nadar; la alegría de la pileta mezclada con la inconsciencia juvenil generaron un combo fatal. Guillermo salió al patio y la escena lo aterrorizó. Sus hijos estaban casi sin signos vitales flotando en el agua.
Rápidamente los saco de allí y les aplicó reanimación. En la entrevista radial, confesó, "pensé en pegarme un tiro cuando los vi sin vida". Continuó diciendo "Dios permitió que sigan viviendo" y agregó ya con otro tono de voz "tres días después Marcelo Tinelli comparte nuestra versión de un ensayo del tema Once Mil publicada de Facebook".
Sí, un ensayo, nunca lo habían tocado en vivo hasta ese momento. ¿Conclusión? Cómo todo lo que toca Tinelli, el video "explotó en las redes", casi 11 millones de reproducciones que derivaron en una invitación a tocar en vivo a la mañana de TELEFE y la participación con éxito del casting para Genios de La Argentina, el próximo programa de la productora del famoso conductor.