Se sabía que venía. Uno puede estar preparado para una tormenta. Pero lo que ella define, es muy difícil de prevenir. Y de evitarlo. Es así que cuando llegaron, con vientos que en su velocidad máxima llegaron a los 56 nudos, es decir, 90 km/h, arrasaron con el cableado y árboles.
De acuerdo a los registros de la estación meteorológica del Aeródromo local, la constante de los vientos fue de entre 56 a 65 km/H. La lluvia alcanzó a los 16 mm.
Según la Municipalidad, se recibieron 250 llamados a la GUR, donde se centralizaron los llamados. Tanto el 105 como el 107 quedaron fuera de servicio por varias horas, así que se tuvo que recurrir a un teléfono alternativo.
Las diferentes áreas de la Municipalidad de Rafaela comenzaron a trabajar coordinadamente cerca de la medianoche del viernes. Las labor se desarrolla con el retiro de 50 árboles y ramas caídos, además de columnas, dos semáforos y cables telefónicos cortados. Las tareas se continúan realizando en la mañana de este sábado.
Asimismo, diferentes cuadrillas municipales se encuentran llevando a cabo un operativo de limpieza en las calles con la recolección de gajos y la reducción de árboles de gran porte que fueron derrumbados. La segunda parte del proceso continuará con la extracción y retiro de los árboles dañados, a partir del lunes.