La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) filial Rafaela emitió un comunicado en donde “expresa su repudio y profunda preocupación frente a los hechos de violencia física y verbal ejercida sobre médicos pediatras y demás integrantes del equipo de salud del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata”.
Los hechos se desarrollaron en la noche del martes 6 de junio, en los pasillos del nosocomio ubicado en la calle 14, entre 65 y 66. Los colegas de la víctima aseguran que no estaba el personal policial en ese entonces para resguardar su integridad.
Según informó 0221, la agresora fue citada en sede judicial para el próximo lunes 12, donde será notificada de la causa caratulada como “lesiones”. En tanto, la investigación quedó en manos de la UFI N°3. ssss0221, la agresora fue citada en sede judicial para el próximo lunes 12, donde será notificada de la causa caratulada como “lesiones”. En tanto, la investigación quedó en manos de la UFI N°3.
La acusada es una madre de 33 años, domiciliada en La Plata y cuya hija estaba siendo atendida en el lugar. La víctima fue identificada como Mariana Cañete, quien terminó con heridas en la cabeza y ambos brazos. Además, la situación quedó registrada en un video en donde se puede observar el revuelo que se generó en los pasillos del centro de salud.
“Estos reiterados acontecimientos representan un atentado a la integridad de la comunidad médica por lo que rechazamos la violencia ejercida, injustificada bajo cualquier concepto y extendemos nuestra solidaridad a los profesionales que la padecen y la han padecido, en el marco de su actividad profesional”, afirma a Comisión Directiva.
“La violencia viene a empeorar la ya muy difícil situación laboral que atraviesa la especialidad en todo el país, debido a los bajos ingresos, tanto a nivel público como privado. Los profesionales pediatras, con una formación calificada en residencias médicas, deben recurrir a múltiples trabajos para lograr un ingreso que no representa el esfuerzo y capacidad profesional puesta en cada atención”, sostienen.
“El futuro de la pediatría y de la atención de la niñez y adolescencia en nuestro país requiere que el Estado y la sociedad toda aseguren a las y los pediatras y al equipo de salud que puedan ejercer su profesión en libertad, garantizando su seguridad”, concluyen.