¿Milei le dio una buena noticia a las vecinales?

Salió un decreto que podría mejorar la economía barrial y solucionar un problema de larga data. En la Municipalidad, por lo pronto, esperan “la letra chica” para avanzar.

¿Milei le dio una buena noticia a las vecinales?
Imagen de Archivo

¿Se salda una discusión que tiene casi ya una década en Rafaela? Parecería que sí, pero nadie se atreve a confirmarlo. Y es que a partir de un decreto presidencial, los espacios privados de accesos restringidos (por ejemplo, fiestas en vecinales en donde haya lista de invitados) dejarán de pagar SADAIC. Un viejo reclamo y anhelo de las comisiones vecinales, dado que era un reiterado reclamo, en particular, ante el Concejo Municipal.

A través del decreto 765/2024, publicado el 27 de agosto en el Boletín Oficial y firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, y el Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, se establecen cambios significativos en cómo se concibe y regula la reproducción de obras en medios digitales, al tiempo que se alivian algunas cargas sobre los eventos privados.

Uno de los cambios más destacados del decreto es la inclusión de Internet como un nuevo “espacio público”. Esto implica que toda reproducción de obras en medios digitales, incluidas plataformas de streaming, necesitará la autorización expresa de los creadores y, en consecuencia, estará sujeta al pago de derechos de autor. De acuerdo con el nuevo marco legal, se considera “representación o ejecución pública” cualquier difusión de una obra en un espacio de acceso público, libre y dirigido a una pluralidad de personas. Esta definición se extiende ahora también a las transmisiones realizadas por medios electrónicos, lo que abarca una amplia gama de contenidos digitales.

Este cambio responde al creciente uso cotidiano de las tecnologías digitales por parte de la población, y a la facilidad de acceso a dichas plataformas. Con esta actualización, Argentina busca proteger los derechos de los creadores en un entorno digital en constante expansión, asegurando que reciban una remuneración equitativa por el uso de sus obras, especialmente en casos donde exista un beneficio económico, ya sea directo o indirecto, derivado de la difusión pública.

Quiénes están exentos

Sin embargo, el decreto también introduce exenciones notables. Los eventos que se desarrollen en ámbitos privados, como los salones de fiesta, ya no estarán obligados a abonar derechos a la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic) por la reproducción de música. Esta medida alivia la carga financiera sobre los organizadores de eventos privados, quienes hasta ahora debían destinar un porcentaje del costo del evento al pago de derechos por la música utilizada.

Esto, en principio, deja abierta la posibilidad de que un espacio privado, como una vecinal, con acceso restringido (cobro de entradas o de tarjetas, lista de invitados, etc), dejaría de pagar este mal llamado impuesto. Pero todavía no está claro: pese a estos avances, el decreto 765/2024 deja algunas cuestiones sin especificar. Aún no se han detallado los mecanismos concretos para la remuneración de los autores en el ámbito digital, ni se ha definido claramente cómo se determinarán las publicaciones en Internet que estarán sujetas al pago de derechos y cuáles no. Estas cuestiones serán clave para la implementación efectiva de la nueva normativa y serán probablemente objeto de futuros reglamentos o aclaraciones.

VíaRafaela realizó una consulta a la Municipalidad y entienden que parecería haber buenas noticias. Pero esperan por la letra chica.

Un viejo reclamo

Si bien hubo una presentación realizada hace apenas unos días, el reclamo por SADAIC y AADI CAPIF por parte de las comisiones vecinales tiene casi una década.

Los salones vecinales son pequeños. En la actualidad, se cobran 50.000 pesos por fiestas de hasta 50 personas. Pero se llega a pagar, por estos dos conceptos, más de $200.000.

Esto hace que, ante el conocimiento de cuánto se tiene que pagar, se evite la realización de la fiesta. O se haga en una casa, lo que implica una pérdida económica para las comisiones como también un potencial conflicto vecinal por ruidos molestos.

En 2012, se había anunciado que se iba a cobrar una “tarifa social” a las vecinales. Nunca ocurrió.

Vale destacar una cosa: en las reuniones entre concejales y vecinalistas, se hizo presente el representante de SADAIC. Pero es muy difícil que la otra entidad participe de encuentros para buscar soluciones.